Los besos son gratis y muy agradecidos. Pero a veces somos un poco tacaños a la hora de darlos, como si nos costara mucho esfuerzo hacerlos!!! Y, la verdad es que son facilísimos de hacer: más que un huevo frito...
Mi abuelo siempre da muchos besos y los tiene recién hechos. Son caseros, como los de antes, y los fabrica de forma artesanal. Los de mi tía también están muy bien: son contundentes, de los que te taladran el tímpano, jaja. Algunos besos pinchan, sobre todo los que me da Miguel los viernes (porque para entonces lleva toda la semana sin afeitarse...). Pero aún así, los besos siempre son geniales.
Mi consejo, para no quedaros sin reservas, es que almacenéis los que os sobren en frasquitos de cristal (como la merlmelada) o en cajas de cartón. También los paquetitos de papel son buena opción y se conservan frescos y sonoros, listos para regalar.
¿Queréis ver mi almacén de besos?
Almacén de besos
domingo, 20 de abril de 2008
Publicado por Cristina Solana en 14:14
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3 comentarios:
Es bonito, te ha quedado muy bien.
Aunque veo que los besos que pinchan los gastas todos, que esos no los guardas... jajaja
Eso digo yo, que son gratis... y ni así caen, la gente es que es más rancia... con lo que tengo yo para repartir... y de achuchones ni te cuento...
Besitos de colores y oscuritos.
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